Los botes pop-pop pueden ser utilizados en una clase de física para despertar el interés de los estudiantes y analizar fenómenos de energía, cambios de fase, calor, transferencia de energía, entre otros.

Estos botes de juguete tienen una forma de propulsión que no utiliza un motor convencional. Son verdaderos botes con un “motor de calor”… un motor que expulsa agua. Son accionados por una caldera simple que consiste en un serpentín fino de cobre. Los extremos abiertos del tubo se encuentran el la parte posterior del bote y bajo el agua. Bajo el serpentín, en el medio del tubo, se coloca una llama, que calienta el agua en el tubo. Cuando el agua hierve sale un chorro hacia afuera empujando el agua y propulsa el bote hacia adelante. Así de simple.

Una versión levemente más sofisticada coloca un diafragma flexible en vez del serpentín. Cuando el diafragma se dobla, se da un poco más impulso al vapor que escapa, y el funcionamiento es más ruidoso, lo cual lo hace aún más atractivo.